Si, habéis leído bien. Hay una persona en el pueblo que de tanto en tanto se dedica a robar el pienso de las almitas.

No tienen suficiente con tener que sobrevivir en las calles, que además ahora les roban el pienso. Y en el proceso de acceder al comedero, como lo escondemos muy bien y es complicado llegar, les derraman el agua, dejándolos sin poder beber con el calor que está haciendo. Y no, no es que haya algún animal que necesite comida y aproveche esos puntos de alimentación, porque que sepamos, ellos no llevan guantes de plástico y los dejan allí al lado cuando terminan...



#LaCalleNoEsVida #GatosConAlma