Mientras ayer os contábamos de la muerte de Chess, otra de nuestras almitas nos dejaba.

Cupcake era una de esas almitas dulces y tranquilas que pasan por nuestras vidas casi sin hacer ruido, pero que te llenan de felicidad sólo con ver su preciosa cara y sus ojos confiados. Cupcake, que aun no había ni cumplido el año de vida...

Siguiendo el programa de esterilizaciones del método CER ayer Cupcake debía pasar por quirófano para ser esterilizada, pero nadie podía saber que ella era alérgica a la anestesia, y que la reacción iba a ser tan rápida que sólo al pincharle su corazón se pararía y no podrían reanimarla.

Sabemos que las alergias a la anestesia son muy raras, pero que existe ese riesgo. Son muchos los animales que hemos esterilizado o que han tenido que pasar por quirófano, pero lo que no esperábamos era que Cupcake fuera ese raro porcentaje que no sobreviviría.

Decir que estamos destrozadas no es ni poder definir cómo nos sentimos. Ojalá pudiéramos echar el tiempo atrás y pudieras seguir aquí llenando este mundo de tu alegría.